La resistencia al cambio se da cuando en nuestra vida aparece un cambio que pervivimos como que vamos a ir a una situación peor, esta resistencia se manifiesta ante la pérdida de algo muy importante en nuestra vida como un ser querido, la salud, el amor, la amistad, el trabajo, o incluso algunos aspectos económicos o materiales.
Cuando sentimos que “hemos perdido algo” se pasa por un proceso de duelo, que consta de 5 etapas:
- La Negación. En esta etapa se intenta negar la realidad intentando amortiguar el golpe de lo inesperado y terminante. Son típicas frases como ¡no puede ser!, ¡no puedo creerlo!, ¡esto no está pasando!
- Ira o enojo. Esta etapa produce impotencia y ello genera rebeldía ante lo que no podemos modificar ni controlar, se generan sentimientos de envidia hacia los demás que no están sufriendo la pérdida. Son típicas frases como “¿Por qué a mí?”, ¿Qué he hecho yo para merecer esto?
- Negociación. En esta etapa se intenta negociar la salida de la situación a cualquier precio. Son típicas frases como “te juro que no vuelvo a…si …” o “haré lo que sea si…”. Buscar un pacto con Dios: ¡Si le dejas vivir, haré esto, aquello!
- Depresión. En esta etapa aparece un sentimiento profundo de tristeza, que puede venir acompañado de sentimientos de culpa. Son típicas frases como: “debería haberlo hecho de otra forma”, los reproches, “no puedes dejarme”, el miedo, las dudas, la inseguridad ante el futuro ¿Qué será de mí a partir de ahora? la confusión…
- Aceptación. En esta etapa se manifiesta la propia voluntad de aceptar. Son típicas frases como: ¡Acepto! La actitud ya esta desprovista de sentimientos. La aceptación favorece nuevos comienzos, aprovechando lo que se tiene para seguir adelante.
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