El reenfoque, permite cambiar el contexto del comportamiento de las personas y se puede hacer de tres maneras diferentes:
- Reencuadre del punto de vista. Se trata de hacer ver a la persona que su punto de vista no es el único válido, para ello se hace ponerse a la persona en el lugar del otro, este ejercicio se conoce como carrusel de la percepción o cambio de posición perceptual. Se busca que se realice en tres espacios distintos:
- La posición uno, su posición.
- La posición dos, en la piel del otro
- La posición tres, disociada. Consiste en que la persona se ponga en perspectiva como si fuera un tercero que observase desde fuera y opinase sobre lo que está pasando.
El coach entrevista a las tres personas, una tras otra, con el fin de que la persona sea capaz de ver más puntos de vista.
- El reencuadre del sentido o significado. Se trata de ampliar el campo consciente de la persona, dando otro significado a las palabras más allá de las simples etiquetas, ya que las palabras puede tener distintos significados en función del contexto. Ejemplo: si alguien es muy cabezota, a poco que diga de esto podriamos hacerlo así, se puede tomar como que lo está imponiendo.
- El reencuadre de comportamientos. Se basa en que cualquier comportamiento es justificable porque es coherente con la percepción que tiene la persona del mundo y corresponde a una adaptación al contexto. Parte de una intención positiva o cumple una función útil, reconocida y preservada para que el reencuadre sea efectivo. Para llevarlo a cabo se hacen tres preguntas:
- ¿En qué contexto tendría interés este comportamiento?
- ¿Cuándo este comportamiento sería útil o adecuado?
- ¿Dónde constituiría este comportamiento un buen recurso?
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